La mayoría de las frutas y verduras tienen un índice glucémico de bajo a medio, por lo que no aumentan los niveles de glucosa en sangre en comparación con otros alimentos que contienen carbohidratos, como los dulces y los panes blancos o integrales.
Las verduras para la diabetes cumplen una función importante, ya que aportan al organismo las vitaminas y minerales necesarios, y la fibra que contienen ralentiza la absorción de la glucosa. Las vitaminas A, D, E, K son liposolubles, por lo que las verduras deben complementarse con aceite de oliva, nueces o semillas 1.
Muchas pautas dietéticas para personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 recomiendan aumentos ilimitados en la proporción de verduras en la dieta, como aguacates, coles de Bruselas, coliflor, calabacín, brócoli, calabacín, cebolla, achicoria, judías verdes, champiñones, chucrut, pepinos, aceitunas, apio, berenjena, verduras (espinacas, eneldo, perejil, cilantro, cebolla verde), pimiento, rábano 1.
Es mejor cocinar verduras para una pareja, guisar, hornear en pergamino o papel de aluminio, asar a la parrilla sin agregar aceite. Es mejor si el plato terminado está poco cocido que demasiado cocido. Las verduras al dente crean una sensación de saciedad más prolongada y los carbohidratos que contienen se absorben más lentamente.